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Cosas que siguen arruinando la experiencia del usuario de tu página web

A principios de este año disfruté un estupendo artículo donde se destacaban, las cosas que arruinan la experiencia de los usuarios en un sitio web, a pesar de que estamos, pues eso en el 2016. La web ha madurado mucho pero para muchas personas, la web sigue siendo un medio donde “todo vale y todo tiene un pase”. Muchas veces las páginas web son víctimas del ansia de directores de marketing y ventas que vuelcan toda su artillería en los píxeles de la pantalla. A fin de cuentas, si el papel es muy sufrido, no digamos una página web. A continuación repasaré los que, en mi opinión, me parecen más molestos.

1. La maldición de los “popups” o ventanas emergentes.

Pocas páginas web no los usan. Aparecen incluso antes de visualizar otro contenido de la web. ¡Suscríbete!, ¡Descarga la guía gratuita! ¡Promoción! El hecho de que la conversión de las ventanas emergentes sea alta, ha justificado su instalación con plugins que garantizarán el tormento del usuario. ¿Son útiles? En el momento adecuado, sí. El resto del tiempo, son un auténtico coñazo. Se da el caso de páginas que te piden tu correo electrónico nada más llegar. Si además lo combinamos con la preceptiva emergente de “acepto cookies”, tenemos una receta perfecta para una página intrusiva y molesta. Si los necesitas usar, sé selectivo con el momento y el motivo.

Ventana emergente

2. Dame un respiro con el efecto parallax

El efecto parallax es el digno sucesor del carrusel como elemento omnipresente en las páginas web. Ese efecto de movimiento de los elementos de la página queda muy moderno, pero en la inmensa mayoría de los casos no vale para nada. Distrae del contenido del sitio web y los usuarios hace tiempo que han aprendido a ignorarlo. Además, se suele implantar con códigos pesados y que requieren muchos recursos, y para colmo en la página de inicio. ¿Hace falta todo eso para mostrar dos fotos y un poco de texto?. Por si fuera poco, la navegación con móviles ha dejado “demodé” estos efectos, mucho más visuales que efectivos.

3. Música de fondo y vídeos en autoplay

Hacen años que son un completo “no-no”. La música de fondo suele ser tan innecesaria como molesta para el visitante. Hay emisoras de radio que se empeñan en poner el autoplay de sus emisiones nada más entrar en su página. ¿Para qué queremos el botón de play?. Lo mismo se aplica a los vídeos que cargan sólos, sin intervención del usuario. Excluyendo a servicios de video online, ejecutar automáticamente archivos multimedia sin la voluntad del usuario es una gran molestia.

4. Lorem ipsum dolor sit amet…¿estás de coña?

El escenario es bastante conocido. Entras en un sitio web y te da buenas sensaciones, pero al poco que empiezas a navegar por las páginas interiores todo está descuidado o sin terminar. Secciones que no abren o tienen poquísimo contenido, o incluso, con variaciones de un “lorem ipsum sit amet”, “Hola mundo”, “Página de ejemplo”. Terrible, pero real como la vida misma. Es preferible un sitio web de una sóla página a uno que pretende lo que no es. Muchas veces esto ¿es provocado por….? En efecto, las plantillas.

En este punto también habría que añadir la falta de traducción de muchas palabras. Comentarios, títulos y otras secciones de la web aparecen en inglés y no en castellano porque nadie se ha tomado la molestia de modificar (cosa fácil), los textos que aparecen en tu idioma.

5. ¿Quieres publicidad? Pues toma seis tazas.

Hoy es impensable que muchos servicios se proporcionen en la web sino es gracias a la publicidad. A falta de otra solución mejor, la publicidad es necesaria para mantener el invento. De eso al bombardeo absoluto media un buen trozo. Los bloqueadores de anuncios han provocado un agitado debate en torno a su conveniencia, ya que muchos servicios dependen exclusivamente de mostrar publicidad a sus usuarios para sobrevivir. De aquí surgen los llamados bloqueadores de bloqueadores de anuncios, código que detecta la existencia en el navegador de complementos para bloquear anuncios.

Plugin para detectar bloqueador de anuncios en explorador

El gran problema es que cuando se abusa. Los visitantes a tu sitio web pueden soportar un mínimo de publicidad, pero no mucha más porque su atención va dirigida hacia otra cosa, que por supuesto no suele ser un anuncio. Esto me hace pensar en el fabuloso rendimiento económico de Facebook, que ha triplicado su beneficio gracias a la publicidad. Es dudoso que pueda mantener esa progresión, a costa de modificar la plataforma a favor de anunciantes y no de usuarios.

Conclusión

Existe un difícil equilibrio entre una web rentable y una web usable. Todo el mundo necesita mejorar el rendimiento de su web. Los diseñadores web son perfectamente conscientes de lo que afecta a la usabilidad de un sitio web, pero las diferentes partes implicadas en un proyecto como un sitio web (dueños, directores, responsables de marketing, etc), tienen su propia agenda. Por supuesto todo depende del tipo de web que estemos trabajando y de las pruebas que vayamos realizando. La analítica, los tests de usabilidad y los índices de conversión son los que tienen que ir guiando nuestro trabajo, sin arruinar nunca la experiencia de los usuarios.