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Si tienes que actualizar tu sitio web, te interesa leer estas ideas

De un tiempo a esta parte he estado más ocupado en actualizar y remodelar sitios web ya realizados. Y entre uno de esos sitios, se incluye mi propia página web. Si crear un sitio web es complicado (por mucho que te digan que no), plantear actualizaciones y mejoras, requiere si cabe más trabajo. Y aquí estoy hablando de actualizar o remodelar un sitio web, al que le has dedicado un buena cantidad de tiempo y esfuerzo. Mejorar los básicos de un sitio web es muy sencillo, pero cuando tienes que subir un peldaño más y afrontar una mejora profunda del sitio web, el trabajo se convierte en todo un reto. Vaya por delante la idea fundamental de que si eres mínimamente exigente, un sitio web nunca deja de pedir mejoras, tanto a nivel de rendimiento, como de organización y contenidos.

La cuestión es que tras mucho pensar sobre cambios y mejoras para los sitios web, voy a compartir aquí unas pocas ideas que de alguna forma debería cumplir una web actualizada. No significa que sean las únicas ni las definitivas, pero sí que considero que tienen mucho sentido para sacarle partido a tu página web. Siéntete libre de aportar tus propias ideas o discutir las mías en la parte de comentarios

Deja de confiar en tu intuición y mira las estadísticas del sitio web

1. Deja que los datos te enseñen o desmientan tus propios planteamientos.

Como no estamos ante un nuevo proyecto, sino ante una actualización de un sitio web en producción, debemos atender friamente a la experiencia y a los datos acumulados durante el tiempo. Es normal que al crear un sitio web asumamos ideas o planteamientos que deberían funcionar, pero eso no siempre es así. Factores como el mercado, la competencia, el tipo de usuario, el proceso de venta de un producto afectan al rendimiento que puede tener tu sitio web. Esto explica porque muchos sitios web, sin grandes diseños o despliegues técnicos, funcionan o son muy rentables, y otros en cambio, con mejor presencia “no se comen un rosco”.

Así que deja que sean los datos, los que respondan a las preguntas. Para ello, nada como los datos registrados con analítica web y que han sido acumulándose durante todo el tiempo que la web ha estado funcionando. Ahí tienes los datos que bien interpretados, cuenten y expliquen muchas cosas de tu sitio web. Estudia las páginas con mejor rendimiento, las tasas de rebote de tu página en función del tráfico de origen, duración de las sesiones o el número de páginas vistas por sesión. A partir de ahí, empieza a plantear mejoras en relación a esos datos y por supuesto a plantear como seguir midiendo de manera más eficaz todo lo que hacen tus visitas en la web.

En el caso de que no existan históricos de analítica web, tendrás que seguir confiando en la intuición, en la experiencia o por decirlo de alguna forma, en tu opinión. Si es el caso, tu primer trabajo para actualizar la web es instalar un software de analítica web.

Abandona la inclinación a fiarte solo de tu intuición y de las prácticas comunes. Estudia los datos y deja que sean los que vayan respondiendo a las preguntas que quieres resolver.

2. Haz que la experiencia en dispositivos móviles de los usuarios sea mucho más que ideal.

Aunque esto parezca una idea poco original, es sorprendente lo que al final dejamos “por hacer” en lo relativo a la experiencia móvil de la página web. Conceptos como “mobile first” o “responsive design” ya forman parte del vocabulario cotidiano del oficio, pero no siempre se cumplen como nos gustaría. Por inercia, seguimos diseñando mucho desde el escritorio y valoramos el resultado desde ahí. Pero lo que es un hecho es que una buena experiencia en móvil, muy especialmente la navegación, aumenta de manera notable el tiempo de permanencia en el sitio web y por tanto las posibilidades de que tu página web obtenga mejores resultados.

Asimismo, al igual que tu página web debe contar con una excelente experiencia en móvil, también lo debería tener en pantallas más grandes. Asegura diferentes versiones de tu sitio web en función del dispositivo y no subestimes el tiempo que te puede llevar.

3. Aprovecha para hacer una buena limpieza y organización en tu código fuente.

Otra de las cuestiones que es normal afrontar cuando actualizamos o remodelamos una página web, consiste en trabajar con código confuso y difícil de mantener. Aunque con el tiempo la mayoría de los desarrolladores van afinando en estas cuestiones, es inevitable tropezarse con código antiguo complicado de interpretar. Las prisas, las malas prácticas y una falta de perspectiva temporal, provoca que la calidad de código sea muy mejorable.

Así que una actualización de un sitio web debe notarse tanto por dentro como por fuera. Aprovecha para organizar hojas de estilo, scripts y todo lo relacionado con la nomenclatura de imágenes, clases y funciones. Piensa en el proyecto de forma que alguien que no eres tú, tenga que trabajar en el código fuente. Todo el tiempo que dediquemos a estas cuestiones, será tiempo bien invertido que nos ahorrará muchos problemas en el futuro.

Una buena actualización de un sitio web debe notarse tanto por dentro como por fuera. Sé muy organizado con tu código fuente.

4. Establece con claridad los objetivos y acciones que quieras conseguir de tus visitantes.

Aunque esto parece un básico de cualquier sitio web, gran parte del tiempo del diseño de un sitio web primerizo, se va fundamentalmente en cuestiones estéticas. Establecer una primera versión de un sitio web en producción, suele dejar a las personas encargadas del proyecto con la falsa idea de que “ya hemos lanzado la página web”. Si la primera fase no ha atendido a las cuestiones de establecer llamadas a la acción claras y precisas, o a establecer un embudo de conversión muy estudiado, la actualización del sitio web es un buen momento para hacerlo.

Gran parte de la actualización del sitio web, debe ir encaminada precisamente a esta cuestión. Una vez solucionado la fase de presencia y creación del sitio web, es fundamental hacer que la página web tenga elementos que produzcan conversiones y que consigan resultados. Por decirlo alguna manera, tu sitio web debe tener un estilo más “landing page”, con propuestas muy claras y acciones muy definidas.

5. Presta mucha atención a los cambios que produzcan errores o puedan producirlos.

Si vas a eliminar o organizar la estructura del sitio web deberías prestar mucha atención a no incurrir en errores 404 o en secciones sin contenido. Nos guste más o menos, también trabajamos para que los buscadores como Google indexen correctamente nuestro sitio web, y por tanto, consigamos mejores posiciones. Si hay cambios en direcciones o en taxonomías (categorías o etiquetas) deberías dedicar un buen tiempo a asegurarte que el nuevo contenido es alcanzable tanto por el usuario como por los bots del buscador.

No es infrecuente tener caídas importantes de tráfico, al actualizar un sitio web que presenta excesivas “redirecciones” y errores de falta de contenido. Dicho esto, tampoco tengas miedo a eliminar páginas de escaso valor o tráfico que no aportan nada. O aún mejor, intenta hacer cambios de contenido (textos, imágenes, enlaces) a esas páginas para que consigan mejoras.

Debido a la competencia por la atención de los usuarios, hoy estamos obligados más que nunca a ofrecer mejores experiencias y seguramente más fáciles de consumir

6. Estamos en el 2018. Métete en la cabeza que tu web no puede ser como antes.

Que este punto esté en el número 6, no debería engañarte. Es quizás uno de los mayores retos que tienen la creación de sitios web en relación a la competencia por la atención en los medios sociales. Una de las diferencias más importantes a la hora de crear sitios web hoy en relación a otros años es que estamos obligados a ofrecer mejores experiencias y seguramente más fáciles de consumir.

Tengamos en cuenta que gran parte de nuestra audiencia está acostumbrada a la experiencia en plataformas como Instagram, YouTube o Facebook, con secciones de noticias infinitas y llenas de contenido interactivo fácil de consumir. Es un hecho que nuestros visitantes carecen del tiempo y las ganas de entender nuestro sitio web. Y maldita la falta que les hace. Así que sé exigente con la calidad de lo que ofreces, compite por captar la atención de los visitantes con mejores diseños y textos. Simplifica todo lo que puedas y sé muy claro en tus propuestas. Considera que conseguir tiempos de permanencia altos en los sitios web es cada vez más difícil y que compites, como el resto, por la atención de tus visitantes.

7. Sé valiente y diferente en tus nuevas propuestas.

Al hilo del anterior punto, hay que hacer un esfuerzo adicional en ofrecer algo diferente y original. Es precisamente este punto el que puede marcar la diferencia de tu sitio web con respecto a la competencia. De alguna manera, el diseño web se ha “vulgarizado” con plantillas predefinidas, fotos de stock y textos sin sustancia.

Muchas personas se concentran en sus redes sociales y abandonan la actualización de sus sitios web. Hay un elemento de oportunidad en ofrecer un sitio web que sea sencillamente diferente, en colores, textos, tipografía, o gráficos. Resulta una bocanada de aire fresco encontrar páginas web que aportan algo distinto a las típicas plantillas sin sustancia que invaden internet. En definitiva, atrévete con algo nuevo.

Conclusión

Creo que estos puntos son una buena síntesis de todo eso que he tenido en la cabeza a la hora de actualizar los sitios web. No es extraño que remodelar un sitio web sea un trabajo subestimado y que no cuente con todos los recursos que se destinan a la creación de la primera versión. Pero comentaba antes, un sitio web es un proyecto siempre en perpetuo cambio y cuanto mejor consideremos este tipo de cuestiones, mejores resultados alcanzaremos. Si tienes alguna propuesta adicional o comentario a este artículo, estaré más que encantado de atenderlo. ¡Suerte con vuestras actualizaciones!.