Cómo conseguir que una página web tenga más conversiones (vender más)
Convertir, retornar, generar contactos, lo podemos llamar de muchas formas, pero al final la mayoría de páginas web lo que quieren es vender. Casi que podríamos definir el trabajo en un sitio web como el proceso continuo de mejora en sus cifras (tiempo de la visita, objetivos cumplidos, tasa de rebote, páginas vistas). Es un trabajo que nunca cesa y que sólo la experiencia y una buena estrategia puede mejorar. León Tolstói en el comienzo de su novela Ana Karenina, escribe “Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”. Lo mismo se podría decir de los sitios web. Las buenas se parecen, tienen patrones comunes y las malas, bueno, lo son a su manera.
Lo primero, define los objetivos de tu página web
Antes de plantear cómo mejorar la conversión de la web, es fundamental definir los objetivos y los datos que se utilizarán para medirlos. Aunque tengan muchas similitudes, los factores no son los mismos para una página que debe generar contactos que una página de comercio electrónico. Lo importante es comprender con información, lo bien o mal que funciona un sitio web. Escoge los indicadores clave de rendimiento (KPI) para tu proyecto y trabaja para mejorarlos.
Herramientas como Google Analytics son fundamentales para medir el desempeño de tu sitio web. Es fácil configurar objetivos y comparar resultados en función de multitud de variables. Además te permitirá conocer donde están los puntos críticos de tu sitio web y ver los sitios que no funcionan y que necesitan atención (porcentaje de salidas elevado, rebotes, etc).
Tu página web tiene que transmitir confianza
Las primeras impresiones cuentan y en la navegación web cuenta muchísimo. Generar confianza en el visitante de tu página web se consigue en la mayoría de las ocasiones con las mismas técnicas que utilizarías en el mundo físico. ¿La diferencia? En el mundo de internet, el usuario está sólo a un clic de salir. En el mundo físico aún tienes la ventaja del cuerpo a cuerpo. Los factores fundamentales para transmitir confianza en un sitio web son:
- Un diseño ajustado: Nada más ahuyenta al visitante de un sitio web que un diseño pobre y descuidado. Es fundamental un diseño ordenado, claro y ajustado al mensaje de tu marca, negocio o actividad. Aquí no hay reglas estrictas, pero sí existe lo que todo el mundo entiende por un buen sitio web. A saber fotografía, tipografía y una paleta de colores acertada.
- ¿Quién eres/sóis?: Es sorprendente cómo se obvia o se descuidan en muchas ocasiones las páginas de “sobre nosotros” o “la empresa”. El visitante necesita conocer quién está detrás del sitio web. Cuenta brevemente, con palabras propias y con imágenes de calidad, quién eres. La trayectoria, el equipo, la historia o tu perfil interesa mucho. Recuerda que el visitante no te conoce y tiene que hacerse un juicio sobre ti o tu empresa en poquísimo tiempo.
- Sellos y marcas profesionales: Las personas siempre buscan patrones reconocibles. Es fundamental ofrecer imágenes que sean reconocibles en un sector, como marcas y sellos profesionales. Hay que intentar apalancarlas al máximo en tu favor. Un ejemplo son los profesionales colegiados. Deberían incluir el sello de su colegio profesional y su número de colegiado bien visible.
- Garantías: Ofrecer garantías en tus servicios y productos también ayuda a proporcionar confianza a tu sitio web. Por supuesto deben ser realizables y ajustarse a lo que puedes responder. Devoluciones gratuitas, pruebas sin compromiso o extensiones a los periodos ordinarios pueden ayudar mucho a que alguien se decida por tu producto o servicio.
- Redes sociales: son de gran ayuda para reforzar la imagen de confianza. Una marca con presencia activa en redes sociales permite al usuario conectar y comprobar interacciones con otros usuarios. Hay que apostar por las que mejor le vayan a nuestra actividad y cuidar el contenido.
Trabaja muy bien los titulares y las llamadas a la acción
Para bien o para mal, vivimos en un mundo de titulares. Piensa muy bien en ellos y la forma en la que afectan a tu visitante ideal. Siempre hay que utilizar titulares que respondan a los intereses de tus visitantes. Recuerda que no hay que vender productos, hay que vender soluciones y experiencias. Trabaja la parte emocional de tus visitantes, ofreciendo una respuesta convincente y ajustada a sus necesidades.
En cada titular hay que tratar de responder positivamente la pregunta del visitante ¿qué hay aquí para mí?
Enlaza titulares con los objetivos de la web y tendrás lo que es una llamada a la acción. Estas tienen que ser precisas y realizables. Evita las vaguedades y los rodeos con mensajes que se puedan cumplir. Normalmente los objetivos se cumplen en varias etapas y el visitante tardará varias visitas antes de convertir. Trata de que se lleve algo en su visita (el equivalente a dejar una tarjeta). Incluso agregarlo a una de tus redes, o si tienes una lista de correo de distribución, puede muy bien considerarse un objetivo cumplido.
Presta muchísima atención a las imágenes y a los textos
No hay que cometer el error de dejar imágenes de escasa calidad y textos mal redactados. Uno de los motivos del elevado rebote se debe sólo a este motivo. ¿No tienes imágenes de calidad? Toca hacerlas o contratar a un profesional que te lo haga. Las fotografías de calidad son una gran inversión pues las puedes reutilizar en multitud de ocasiones (catálogos, publicidad, redes sociales).
En cuanto a los textos, reitero lo mismo del punto anterior. Intenta siempre responder con el texto a las necesidades de los usuarios. Sé generoso con los textos y dedícales todo el tiempo que sea necesario. Si no te aclaras, lo mismo que con las fotos, contrata a un redactor o déjale el trabajo a alguien con capacidad de comunicación escrita. Las personas buscan información en internet, no sólo una simple descripción.
Proporciona un sitio web que cargue rápido y se vea bien en móviles
Otro de los motivos que hacen que la gente salga huyendo de tu sitio web, es la velocidad de carga. Un objetivo esencial es que tu página cargue lo más rápido posible, evitando recursos pesados y que muchas veces son innecesarios. Una experiencia de navegación ágil repercute de manera excepcional en la retención del usuario.
Con respecto a los dispositivos móviles, creo que a estas alturas no merece la pena seguir insistiendo: haz que tu web se vea correctamente en dispositivos móviles. Punto.
Mide, analiza, prueba y repite el proceso
El proceso de mejor de la conversión implica mejora continua. Para eso necesitarás hacer continuas pruebas basadas en datos. Lo demás es pura intuición y hechicería. Para ello las herramientas más comunes implican recopilar información de las visitas o realizar pruebas de usuarios que representen a un perfil de un cliente potencial. Es importante realizar los tests en función de parámetros muy definidos para evitar acumular datos. Por otra parte, nunca hay que dar nada por sentado. Presta oídos a todos pero al final hay que tener un juicio propio basado en experiencia y en datos.
Conclusión
Los sitios webs que convierten suelen estar bien construidos y responden a las necesidades de los usuarios. Están pensados con un objetivo claro y todo el trabajo va encaminado a llevar de la mano al visitante hacia ese objetivo. La clave está en concentrarse en ello y en un trabajo de mejora continua.
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