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Pecados de la web (I): Olvidarse del usuario

Inicio una serie de artículos que intentan ser, ante todo, constructivos. Sin ánimo de sólo destacar aspectos negativos, mi intención es hacer ver los errores más comunes a la hora de afrontar un proyecto web. Comprender estos errores puede evitar caer en la facilidad de cometerlos, aunque sea más fácil de lo que parece, caer en ellos. Una advertencia: suelen ser errores más propios de la gerencia o el equipo de marketing, y no tanto del desarrollador web.

Piensa siempre en el usuario

Esta frase debería estar grabada en la pantalla de toda persona, que tiene alguna responsabilidad en el desarrollo de un proyecto web. Esto es así debido a que en muchas ocasiones se dan prioridad aspectos tales como el diseño,  tendencias o aspectos internos, en lugar de los objetivos que buscan los usuarios al visitar nuestro sitio. Estos objetivos suelen reducise a la respuesta afirmativa de las siguientes cuestiones:

  • ¿Puede ser útil este sitio web para mis necesidades?.
  • ¿Tiene la información que necesito?.
  • ¿Puede ayudarme a conseguir lo que estoy buscando?.

Es fácil caer en la tentación de contar demasiadas cosas. El espacio web es baratísimo. Admite todo lo que puedas colocar. Todavía resulta más fácil la tentación de adornarse. Pocas cosas hay más desalentadoras que una web hecha a gloria de la persona que la paga. La realidad es que nadie quiere leer lo bueno que eres y lo mucho que sabes. Quieren saber cómo les puedes ayudar.

Una página bonita, es sólo parte de la historia.

Aunque tener un diseño atractivo en tu web tenga una enorme influencia, si el usuario no encuentra información útil para sus necesidades o le cuesta mucho trabajo encontrarla, el sitio web no cumplirá sus objetivos o estará trabajando con un rendimiento inferior. Por supuesto, tener una página atractiva es preferible a una página con un diseño pobre o descuidado, pero no son pocos los casos que aún teniendo un diseño flojo, logran tener éxito. ¿El motivo? Los usuarios del sitio, logran encontrar lo que buscan.

Deja que los objetivos de la página muestren el camino al diseño.

Cada página debe tener uno o varios objetivos bien claros. Si sólo nos dejamos guiar por el diseño y no por el contenido de lo queremos transmitir, terminaremos con una página poco clara para el usuario. La pregunta básica en todo lo que hagas debe ser ¿esto aporta algo al usuario?. Si no lo hace, es mejor plantear alternativas o directamente descartar ese contenido. Si uno se deja aconsejar por los objetivos, evitará la tentación de cargar la página o incluso, lo que es peor, guiarse por todas las páginas que va visitando.

En el siguiente artículo de esta serie hablaré sobre el error de no actualizar tus contenidos en la web y las oportunidades perdidas al no hacerlo.